Las confesiones del Sr, Bicho Raro

Buenas las tengan….. por aquí ando en mi habitación escribiendo y aprovechando un día más de relax, pues las cosas andan bien, pero como con miedo, porque el cielo se esta nublando, espero que no vaya a caer ninguna tormenta, ni que el huracán papá le de por atacar. Y pues me dio por venir a consulta, porque desde hace dos meses ando mi vida se ha visto rodeada de migrantes, migrados y deseosos de migrar.

Que ¿como así?, pues si hace dos meses me fui a donde mi amiga que se radicó en Yopal, después una de mis mejores amigas le salió viaje a España a estudiar, tiempo después resulte con compañero de trabajo que hace mes y medio vive de nuevo en Colombia y esta semana me agarre por chat con una mal patriota, y llegue a ver las muchas caras de el cuento de vivir fuera de su tierra, y aquí expongo sus casos y mis conclusiones.

Primero Patiño, alguna vez escribí de ella en las primeras entradas del blog, fue mi mejor amiga de la Universidad, y pese a la distancia y al tiempo seguimos siendo muy buenos amigos, fui de paseo como ya dije hace como dos meses y medio, y conocí como es la vida del campo, y de una ciudad mas pequeña que la mía, y pues después de pasear, conocer, quedar súper adolorido por montar en mula, empapado lleno de barro, cansado y divertirme por montones, y recordar las conversaciones que tuvimos, sentí que ella no se siente muy a gusto allá, porque es una ciudad mas pequeña, con menos oportunidades que Bogotá, mas incomoda en cuanto al clima, y pues no conoce mucha gente, lo que me hizo pensar que siempre que uno se radica en otra ciudad debe pensar mucho, pero si yo estuviera en la situación de ella, haría lo mismo, por lo tanto no puedo juzgarla, ni decirle como un amigo nuestro me decía en una ocasión que estaba echando su vida por la borda, la decisión de ella es estar con su esposo y es igual de valida que ir a otro país a estudiar o trabajar.

Al mes de mi llegada, mi mejor amiga de mi antiguo trabajo Patita, le salió por fin el viaje que estaba cuadrando desde hace tiempo, se fue a Oviedo España a hacer una maestría, y nos hablamos todos los días, y manda muchas fotos de sitios de ensueño, de obras de arte, y habla de las clases que ve, y la verdad eso como que antoja, seria como rico irme de viaje, aprender otra cultura, hacer un curso, y ampliar más mi mundo, pero por otro lado se que eso no aplica mucho a mi vida, ya que como van las cosas y mi vida, como que las raíces están creciendo, y con el apartamento y amorzote se complica la posibilidad de radicarme fuera del país, tampoco puedo cerrarme a la banda porque uno nunca sabe que vaya a pasar y el tiempo puede ser demasiado caprichoso, pero por el momento no lo puedo hacer.

Como al mes y una semana de estar en mi trabajo nuevo llego al grupo de trabajo un compañero nuevo, se llama Iván, y es muy bacano, pero como cosa rara es algo peculiar, el chino hace menos de tres meses vivía en Barcelona, y tiene la posibilidad aún que devolverse y radicarse del todo allá en España, pero prefirió pasar, muchos dirían que es un bobo, que como se le ocurre hacer eso, pero como él explica las cosas como las dice como que uno le da la razón, dice que el hecho de vivir fuera del país no es el cielo, que la vida allá es muy difícil, que la sociedad es mucho más libertina que acá, que la comida es mas fea, y el nivel de vida más costoso, y pese a que la ciudad se hermosa, que la vida nocturna muy buena, que las oportunidades de trabajo son un poco mayores, no existe mucha diferencia con la de aquí, los problemas sociales son diferentes pero igual hay, la pobreza existe, la violencia igual, y ahí concluí una vez más que Colombia no es un infierno como muchos lo pintan, que si aquí hay muchisisismas cosas malas, pero allá también.

Y finalmente el jueves de esta semana me encuentro con un comentario en el contacto de gtalk, de una vieja que incluí en mi grupo de contactos porque en algún trabajo que tuve me toco incluirla y sale con una frase así: “Estoy mamada de este país”, al leer eso le pregunte el motivo, y básicamente es que la robaron y se quiere ir del país, y empezó a despotricar de la situación que en otro país no le pasaría eso, que como se puede vivir así, que a pepito se fue y le va muy bien, que en tal sitio hacen esto, que allá son así, asa, y pues yo le dije mas o menos lo que conté en el párrafo anterior, y no me creía, al final le pregunte y me respondió con una respuesta muy muy colombiana: “No se, pero algo me invento..”, y yo quede como pensando esta vieja a que juega, habla re mal, que se va el otro año, pero no ha cuadrado para nada del viaje, eso es solo ganas de criticar y sufrir de mal patriotismo, y eso es muy típico, cuantas veces usted ha pagado un resto de plata por un jean de marquilla extranjera porque disque dura más, o dice que el cine colombiano no prospera y es malo, pero no se ha visto nunca una película de aquí, pero si se ha visto las mil y una películas de muy mal guion y chistes flojos porque son gringas, y dice que Bogotá es la peor ciudad del mundo, porque es cochina y desordenada pero no bota los papeles en la caneca, y se pasa la calle por donde no se debe.

Así que creo que muchos colombianos sufrimos de ese sueño de la emigración, de vivir en otros lados, eso es bueno, porque cambia la imagen nuestra en el exterior y uno conoce más, pero es malo, porque genera esos sentimientos de antipatriotismo, que en vez de mejorar y llegar a ser como los sitios que soñamos lo que hace es alejarnos y destruir lo que se ha construido aquí, porque a la larga que más es un país o una nación que sus habitantes, ¿o no?