En la barca de Caronte


Hola, ¿Cómo me les ha ido?, pues que les cuento, me aplazaron la cita hoy por medio hora y entonces aprovecho para escribir un rato, esta semana no ha pasado mucho, con exceso de trabajo, sin muchas novedades, estoy hiendo de nuevo al gimnasio, y pues me ha parecido bueno, hace resto que no sudaba y menos haciendo ejercicio, por otro lado amorzote nada que consigue trabajo, me toca estar dándole ánimos, porque ya siento que se esta medio achicopalando, pero lo bueno es que la próxima semana empieza ya con el tercer semestre de la Universidad, entonces espero que eso le despeje y le calme un poco la mente, mi mamá amaneció como si estuviera enguayabada, con dolor de cabeza y nauseas, espero que no sea nada grave, por el momento esta durmiendo, ya que según creo paso una noche de perros, y al frente de mi casa hay un trancón bravo porque les dio por cerrar la vía de un momento a otro para empezar a construir la ruta de los alimentadores de la estación de la 10, ojala eso salga rápido ya estoy mamado de ver la ciudad toda destruida.



Hoy vengo con ganas de contar la segunda parte de lo que pasó en el blog anterior, quede en que les conté que ando enamorado de la historia, al punto que me hace dudar de mi profesión y al igual que un hombre infiel no se si vivir de la ingeniería, siempre estable, mejor pagada, y con mucha demanda, pero algo estresante y aburrida, o de la historia que me apasiona mucho, me alegra y me enseña tanto, pero no tan buen paga, y mucho más difícil de solicitada, y en un país como este es complicado vivir de algo así, entonces pues hablando con amorzote y contándole mi dilema creo que dijo que lo mejor era pues estudiar una especialización en mi carrera, y después si estudiar para ser historiador, o algo así, pero ¿pues mientras tanto que hago?, entonces decidí siguiendo lo que escribí en el blog pasado, hacer lo que todo hombre con amante seria hace: sacarle una pieza.


Si, un tipo pobre le ayuda a la amante a pagar la pieza, un hombre de estrato medio, pues le paga un arriendo, y un tipo rico le compra un apartamento, en mi caso un bicho raro le saca un blog, así que con algo de remordimiento me puse una noche de martes algo oscura a dar clic al botón de crear blog, y lo cree, y este es el resultado: En la barca de Caronte, claro es un proyecto bebé aun, pero con mucho cariño, el hecho de escribir toda la historia conocida de un país, o de una zona es complicado, pero pues ahí me entretengo, aprendo y de paso enseño, ya que de tanto leer y escuchar de historia he llegado a concluir que el arma más potente es la educación.


Ahora pues si hay alguien al otro lado de la pantalla, visiten mi otro blog, si les gusta síganlo, y pasen la bola, me harían un Bicho Raro muy feliz. Bueno los dejo porque como que se me esta haciendo tarde, saludos por allá, suerte…

1 Response to En la barca de Caronte

  1. Anónimo says:

    Definitivamente sus ocurrencias,, me hacen reir, !! mucho,, !.. espero que su amante,, La historia... le pague bien.. !!! y le sea de utilidad. !! jejejej