Obsesión por el cine


Hello Stranger......

Esas son las palabras que dice Natally Portman en una película llamada Closer, y pues bien mi vida a estado marcada profundamente por el Cine, desde mi primera película que vi en cine, una vez a los 3 años (creo), que vi una versión italiana de Blanca Nieves quede embelesado, no había sentido tanta emoción hasta ahora, y ahí empecé, me acuerdo que vi muchas películas infantiles, de Disney hasta que un día negro a la tierna edad de los 5 años en una reunión familiar un niño llevo una película para grandes (y no es porno cochinos degenerados), "El ataque de los muertos vivientes 2", ahhh no quede en shock, no podía pensar en más de que una mano gris y arrugada saliera del plato de la sopa, y que un zombie me atacara, me toco dormir con mi mamá como por 4 días.


Bueno los días fueron pasando y las películas también, la pasión desbordada estaba calmada, y pues al igual que Quentin Tarantino estuve criado por la era del beta y del VHS, creo que llegue a mantener a la señora de la videotienda con la cantidad de películas que le alquilaba y que iba a ver donde mi tía, porque en esa época no tenia reproductor de vídeo, me asombre y vibre con los héroes de la época, me quedaron clásicos de la época como El perfecto asesino, la fuga de Absolon, el fugitivo, terminator 2, el último gran héroe, timecop, Rocky, las de duro de matar, entre otras, como se podrán dar cuenta en ese entonces no tenia mucho ojo crítico y me consumía todo lo que ponían en la pantalla.



Al cumplir los 12 años más o menos me acuerdo que paso por primera vez, entre todas las películas que había alquilado llego una cinta que me marco, y que me la he visto como 50 veces, Forest Gump, el tiempo se detuvo, las frases se marcaban en mi mente, reí cuando Forest rió, y llore como aun lo hago cuando le deja la nota del hijo en la tumba de Jenny, me llego al alma, el problema es que a casi nadie de la gente con la que la vi le gusto, y ahí comprendí lo que se puede sentir con una película, afortunadamente la sensación se repitió al poco tiempo, apareció un la escena una vieja con peinado corto, mirada maliciosa, blusa blanca y pies descalzos bailando twist con un tipo de cabello largo y mirada languida, Adivinaron???? Pulp fiction, magistralmente dirigida por Quentin Tarantino, el humor acido, la trama compleja, y los sentimientos descarnados me enamoraron, y así siguió mi vida tratando de capturar personajes conflictivos, historias encontradas, tomas extrañas, musica de ambientación, sentimientos adversos, historias que pueda que no me encuentre con ellas, personas que pueda que nunca vea, sentimientos que pueda que no sienta.


Conocí a almodovar y sus historias enredadas que son más complejas de lo que parecen, aprendí de dirección y efectos especiales de la mano de Spilberg, me asombre con la fuerza de carácter y el nivel de actuación de Marly Streep y Nicolas Cage, agradecí los buenos momentos que disfrute con el cine Francés, y descubrí que no todo el cine comercial es malo y que las historias que sobreviven al tiempo son las que no son muy comerciales.

En conclusión me volvi como un voyeurista que vive la vida de otros, como aquel personaje que en silla de ruedas, disfruta de ver la cotidianidad de los demás y se olvida a veces de la propia, que vuela con las tomas y las escenas, que se ríe como bobo de lo que le pasa a los demás en una pantalla y que llora por los dramas ajenos más que los propios, el problema es que solo hasta ahora después de tanto tiempo, de tantas películas, de leer tantas criticas, de tantos actores y actrices, de tantas actuaciones me he dado cuenta que yo también soy un personaje de una historia pueda que sea parte de una película.



1 Response to Obsesión por el cine

  1. Unknown says:

    Si, la vida es una película………y nuestros sueños pueden ser como cortos de cine.

    La verdad comparto contigo la magia en la que nos puede envolver el cine, la capacidad que tiene de hacernos explorar un poco más allá, nos ayuda a descubrir incluso sensaciones e ideas dentro nuestro de las que no éramos concientes.

    Es conocer un poco de la visión de las cosas que tienen los otros, de cómo ellos ven el mudo, las situaciones y su interpretación particular.

    Cada película que uno ve logra aportarnos algo, poco o mucho cada una de ellas nos ayuda a crecer.

    Absorbe por tus poros todo el cine que puedas.